lunes, 31 de enero de 2011

El Presidente

O Presidente do Condominio (*) se siente muy importante. "PRESIDENTE", ¡jo, qué bien suena! Sabe que por fin, su gris vida se va a colorear con ese título que le faculta para tomar decisiones, para ser apreciado, admirado incluso. Desde este momento va a poder demostrar al mundo (a su mujer, a su jefe...) su valía, su poder: es Su Momento, Sr. Presidente.
Claro está que el Secretario manda casi tanto como él pero él, el Presidente, que afina mucho, sabe que El Sr. Secretario tiene voz pero no voto. No acaba de diferenciar el matiz, pero lo sabe: él, el Presidente tiene voz y voto, y además voto cualitativo, decisorio.
Luego está el Tesorero, que manda también bastante porque es quien maneja los dineros, pero su labor es muy fea: que si los asientos, que si números rojos, números azules, verdes... No no no, definitivamente no, es mucho mejor ser Presidente.
Lo malo fue cuando votaron el cambio de los ascensores. O Condominio se dividió entre los que votaban a favor, los que votaban en contra y los abstemios (que son los que no beben). Al final en O Condominio había tantas opiniones como vecinos y él tuvo que decidir, haciendo uso de su voto cualitativo.
La sentencia final fue: "aquí se hace lo que yo mando por este par de huevos".

Ahora todos suben las escaleras jadeando. Cuando pasan por delante de la puerta del Presidente, si vienen de comprar huevos, tiran un par de ellos a su puerta.
Y es que, ser Presidente es muy importante y da mucho prestigio, aunque a la Presidente consorte no le hace ninguna, pero que ninguna gracia.

(*) O Presidente do Condominio
"Condominio" = "Comunidad de Propietarios" en lengua portuguesa.
Hay palabras que son mucho más bonitas en otro idioma.

No hay comentarios: