domingo, 24 de abril de 2011

Tiempo

¿Tiempo de qué?
Yo no tengo tiempo de practicar Tai-Chi ahora porque mis prioridades son otras.
Tú no tienes tiempo de leer pero no te pierdes un solo día de gimnasio.
Él no puede escribir porque no tiene tiempo pero come todos los días.
Nosotros no tenemos tiempo de aguantar gilipolleces.
Vosotros hace tiempo que ya no las aguantáis.
Ellos aguantan lo que les da la gana.
Y así podríamos hacer tantas declinaciones como quisiéramos porque el tiempo es siempre la excusa que se pone cuando no queremos hacer algo, o cuando no es prioritaria esa cosa para nosotros.
Ya lo dijo Einstein: el tiempo es relativo.

Hay veces que parece que nos fallan(n) todo(s), pero en realidad somos nosotros los que fallamos. Lo ideal es ser lo más independiente posible y necesitar lo mínimo a los demás. Finalmente, solo nos tenemos a nosotros mismos y solo somos libres en nuestra soledad, pacífica soledad, bendita soledad cuando sabemos llenarla de luces y colores, proyectos, ideas, sosiego y paz. Llenamos así de compañía nuestro alejamiento.
"Mi amiga, la soledad" decías, y yo no lo entendía. Ahora sí.

No hay comentarios: