jueves, 25 de agosto de 2011

"Siéntate y espera"

Imaginemos que uno tiene un nudo en la garganta. Puede ser por muchas razones: desde un problema físico laríngeo, o por cosas de la vida que se lo han hecho. Cada vez estoy más convencida de que "lo físico" y lo "síquico" no son sino partes de un todo indivisible que es nuestro ser y estar aquí y ahora.
Imaginemos un atolladero mental-sentimental que es la causa de ese nudo. Imaginemos que el atolladero es, como casi siempre, la familia. En todas las familias existe una cuñadísima reina de los duelos y hacedora suprema de los daños. Quien dice cuñadísima dice loquesea, entiéndase "cuñadísima" como la palabra genérica que designa a la persona que se molesta por todo, que está como centro y eje familiar donde cada cosa que se hace es "para que no se moleste". El resto que no somos ella (la cuñadísima) hemos de sufrir estoicamente el papel que ella nos ha adjudicado y no tenemos derecho a nada, ni a existir.
Estoy hasta las tetas de la cuñadísima, de la que me ha tocado en suerte. Ella me expulsó de mi familia. La vida se lo devolverá en forma del mismo dolor que ella está causando. Yo no me tendré que esforzar nada, ni quiero ni puedo.

"SIÉNTATE A LA PUERTA DE TU CASA Y VERÁS PASAR EL CADÁVER DE TU ENEMIGO"
http://hombrerefranero.blogspot.com/2009/03/sientate-la-puerta-de-tu-casa-y-veras.html

1 comentario:

cristal00k dijo...

Querida, pues que le den por saco a todas las cuñadísimas de este mundo.
¡Vaya!
Un beso y me siento a esperar contigo, jeje.